La Constitución española «no ampara la independencia ni el derecho de autodeterminación«
Así se expresaba el expresidente de la Diputación Foral de Navarra y senador constituyente por Navarra, Jaime Ignacio del Burgo, durante la charla ofrecida con motivo del 40º Aniversario de la Constitución Española.
Organizada por la Asociación Doble12, contó con la participación de medio centenar de personas, que atendieron a las argumentaciones expuestas por Del Burgo para valorar la legitimidad de la Transición que «desembocó en el actual régimen constitucional«.
Del Burgo señaló que tanto la Ley para la Reforma Política de 1976 como la Constitución de 1978 fueron refrendadas amplia y rotundamente por los españoles, incluyendo, por supuesto, a Navarra, donde por mayoría absoluta se votó a favor de la Constitución.
El exsenador considera una «falacia el decir que la vida de una constitución se circunscribe a la generación que la aprobó«, que puede ser reformada, como en Estados Unidos, sin necesidad de empezar de cero.
Sobre la independencia reclamada en Cataluña o País Vasco, Del Burgo mantuvo que la Carta Magna «no ampara ni la independencia de una parte de España ni el reconocimiento del derecho a la autodeterminación. Las Comunidades Autónomas, que son la versión española de un Estado federal asimétrico fundamentado en la unidad indisoluble de la nación española«.
Aún así, Del Burgo reconoció que el punto más débil Constitución no reside en la configuración del Estado de las autonomías sino en el desarrollo y aplicación de los preceptos constitucionales en materia autonómica. «Tan sólo debiera eliminarse de la Constitución el artículo 150,2, que ha permitido transferir a ciertas Comunidades Autónomas de forma arbitraria competencias estatales que por su naturaleza nunca debieron serlo«, mantuvo.
En cuanto a la Monarquía, el expresidente de la Diputación de Navarra aseguró que España no es una rara avis en los países de nuestro entorno. «Ahí están las Coronas del Reino Unido, Bélgica, Holanda, Luxemburgo, Dinamarca, Suecia y Noruega para demostrar que la democracia no es incompatible con la monarquía«.
Para Jaime Ignacio del Burgo, al decir que cualquier reforma de la Constitución requiere de un amplio consenso «no significa que los asuntos del gobierno ordinario deban regirse por ese mismo principio, pues el pluralismo político presupone reconocer la existencia de diferencias ideológicas y programáticas absolutamente legítimas, que se expresan mediante el libre juego de las mayorías y minorías parlamentarias«.
Por eso consideró que esto mismo es también aplicable al Amejoramiento del Fuero. «Cualquier reforma del mismo requiere de un amplio consenso. De los 70 parlamentarios forales elegidos en 1979, 49 votaron a favor, 5 en contra y 16 no acudieron a la sesión«, apuntó.
Sobre la posibilidad de que en un futuro pudiera derogarse la disposición transitoria cuarta, Del Burgo considera «imprescindible introducir una nueva disposición de carácter general, donde se contemple el procedimiento a seguir para el caso de que dos comunidades decidan fusionarse o confederarse, o si se hace expresa mención a Navarra se establezca que cualquier cambio de su actual estatus de Comunidad Foral sólo puede llevarse a cabo previo cumplimiento de los mismos requisitos que se establecen en la disposición transitoria cuarta«.
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